La incorporación de un examen médico previo a deportistas o población, que realiza actividad física liviana-moderada o recreativa-intensa, es esencial. En este contexto, exámenes cardiológicos, tales como el test de esfuerzo son utilizados para la evaluación. El cardiólogo de Clínica Los Leones, Dr. Andrés Triana, aclara cuáles son los riesgos de no realizarse un debido chequeo.
La Calera, 24 de marzo de 2023.- Si bien, la muerte súbita durante la práctica deportiva en individuos jóvenes -entre 13 y 35 años- es un evento con baja incidencia. Hablamos de 0,5 a 2 atletas de 100 mil al año, este porcentaje es mayor cuando se compara con pacientes no atletas de la misma edad.
Es importante señalar que el deporte de alta intensidad es sólo el disparador final de la cardiopatía de base que lleva a la muerte súbita. Según registros de la Asociación Americana del Corazón (AHA), el chequeo preventivo en deportistas entre 14 y 22 años salva 2,06 vidas al año por cada 100 mil atletas.
Sin embargo, existen en la actualidad controversias sobre la edad inicial para realizar estos tipos de exámenes preventivos. Varias entidades, tales como la Sociedad Europea de Cardiología y la Sociedad Americana de Cardiología, sugieren que los chequeos deben iniciarse a los 35 años.
El cardiólogo de Clínica Los Leones, Dr. Andrés Triana, señala que “una prueba graduada de esfuerzo podrá servir como base para las recomendaciones de tipo e intensidad de actividad física de inicio, así como también de su mantenimiento. De esta manera, se busca la práctica segura con disminución del número de lesiones y patologías asociadas al ejercicio físico”.
Por otra parte, en Chile no existe una ley para la realización de exámenes médicos previo a competencias y prácticas deportivas amateur y profesional, lo que implica que la población chilena tenga poco conocimiento de este tipo de exámenes preventivos y que no existan estadísticas actuales.
Dado que la práctica habitual de actividad y ejercicio físico reduce la morbi- mortalidad total, el profesional Andrés Triana señala que “la evidencia científica actual muestra claros beneficios para la salud. En el caso de las Enfermedades Cardiovasculares (cardiopatía isquémica, enfermedad cerebrovascular, hipertensión), enfermedades metabólicas (diabetes tipo 2, síndrome metabólico, sobrepeso-obesidad), determinados tipos de cáncer (cáncer de colon y cáncer de mama), aparato locomotor (mejora de la fuerza, osteoporosis), dependencia funcional en geriatría y mejora de la función cognitiva, así como en la ansiedad y la depresión”.
Junto con esto, el chequeo cardiovascular engloba varios aspectos, tales como la historia familiar, personal y el examen físico. Dependiendo de ciertos hallazgos se solicitarán pruebas como electrocardiograma de reposo, test de esfuerzo, ecocardiograma, etc.
Debido a esta razón, en la actualidad diferentes organizaciones médicas y deportivas internacionales tienen consenso respecto a la necesidad de la realización de algún protocolo de control de salud en relación a la práctica deportiva, sea de nivel competitivo o recreativo, de las cuáles hay tres más relevantes:
- Evaluación física previa a participación deportiva (promovida en Estados Unidos por seis sociedades científicas).
- Evaluación periódica de salud para deportistas de élite propuestos por el Comité Olímpico Internacional (COI).
- Las dos pautas anteriores consideradas como uno de sus componentes la evaluación cardiovascular previa a la práctica deportiva, siendo esta en sí mismo el protocolo más importante de control de deportistas existentes en la actualidad, con propuestas específicas de las sociedades de cardiología europea y norteamericana.
Equipo Prensa Portal Red Salud
