El comienzo del brote por coronavirus (COVID-19) a finales de 2019, ya ha generado tasas de contagios elevadas en más de 200 países y a millones de personas en todo el mundo, hasta convertirse en pandemia. En consecuencia, esto ha provocado que se tomen acciones gubernamentales con la finalidad de reducir tasas de contagio. Dentro de estas acciones están: cuarentenas totales, restricciones a ciertas actividades, horarios determinados para la actividad física, etc.
Esto ha provocado que miles de personas comenzaran a realizar actividad física en sus hogares con la intención de hacer más llevadera la situación actual, además de iniciar en algunos casos o mantener un estilo de vida más saludable, ya que muchos estudios han demostrado que la realización de actividad física prepara de mejor manera a la persona contagiada1.
Clínica ETMA, que se destaca en rehabilitación kinésica traumatológica, con avanzadas tecnologías nos comenta que ha ido en aumento las consultas por lesiones musculoesqueléticas durante la pandemia, es por esto que formaron un nueva área “KINETMA” junto a sus kinesiólogos Álvaro Díaz y Cristian López quienes nos comentan que debido a esta situación, muchos pacientes hoy en día consultan por lesiones provocadas por las malas prácticas en el entrenamiento, como también copiar o imitar entrenamientos de “influencers” que muchas veces no tienen las competencias necesarias acerca del entrenamiento, al igual que cumplir muchos “challenge o retos de redes sociales”, siendo siempre de vital importancia recibir atención de expertos en el área para manejar la condición y evitar que esta siga empeorando afectando otras estructuras adyacentes.
Aprovechando el uso masivo de redes sociales, se han realizado encuestas con respecto a este mismo tema, en el estudio se encuestó a 1.902 personas en un formato de 11 preguntas cerradas de selección múltiple. Preguntas como: Edad, tiempo de práctica deportiva, dolencias o lesiones en pandemia, tipo de ejercicio que se ha realizado y si ha sacado pautas de redes sociales como YouTube, Instagram o Facebook, etc2.
En cifras las lesiones más recurrentes fueron el 50% son lesiones musculares, el 25% lesiones en rodilla, el 16% tendinopatías y un 9% esguinces.
Si a las prácticas deportivas sin supervisión se suma la llegada del teletrabajo, aumentan aún más las lesiones. En ETMA, las lesiones por las que más consultan nuestros pacientes son por dolor en las rodillas, lesiones en tobillo, cérvico braquialgias (dolor en el cuello en el cual este se irradia a las extremidades superiores), lumbago, entre algunas.
Las lesiones en teletrabajo se dan especialmente en población sedentaria, la cual sufre trastornos músculo-esqueléticos por el abuso de posturas viciosas y prolongadas en el tiempo, las cuales se pueden prevenir con actividad física bajo supervisión de los distintos especialistas dedicados al área del movimiento.
Álvaro Díaz Kinesiólogo de clínica ETMA, nos explica que mediante la realización de actividad física sometemos a nuestro cuerpo a cargas, las cual provoca adaptaciones en nuestros sistemas principalmente osteomuscular y nervioso. Con estos cambios, el cuerpo se prepara para cualquier otro tipo de carga menor como las posturales, y esto no es primicia, es algo ignorado. El cuerpo humano está diseñado para el movimiento, no para el reposo.
Existen múltiples tratamientos o técnicas que siempre en conjunto al ejercicio trae consigo grandes beneficios, Cristian López Kinesiólogo de clínica ETMA experto en manipulación tejido blando nos habla de una técnica en particular llamada Graston, la cual utiliza instrumentos ergonómicos para la manipulación de tejido muscular, tendinoso y ligamentoso.
La manipulación instrumental, utiliza distintas herramientas ergonómicas mediante el uso de una variedad de frotes multidireccionales (stroke techniques) sobre el tejido afectado permiten detectar y tratar pequeños cúmulos de adherencias lesiónales. Utilizando normalmente diferentes tipos de instrumentos de acero quirúrgico, de diseño ergonómico para su uso, cada uno de estos presentan características estructurales diferentes diseñadas para adaptarse al tipo de tejido, forma y localización de cada segmento y zona corporal que se desea tratar.
Efectos de estímulos mecánicos sobre tejidos blandos:
a. Reordenamiento Colágeno: El estrés mecánico promueve el reordenamiento de las fibras de colágeno.
b. Adherenciolísis: Elongación de fascias vía liberación de puentes de integrinas y colágeno.
hiperemia e hiperemia traumática: El aumento del flujo sanguíneo e inflamación controlada de los tejidos libera elementos bioreguladores que facilitan el proceso regenerativo (reacción inflamatoria y granulación, coagulación de la fibrina, proliferación y maduración de fibroblastos y remodelación tisular).
c. Relajación muscular: Proteínas de superficie de membrana y actina en el músculo liso participan en la percepción de la tensión para reducir la contractura de tejido3
Con el uso de marcadores en el citoesqueleto de miofibroblastos, se han descubierto proteínas de superficie de membrana y actina en el músculo liso que participan en la percepción de la tensión y la transmisión para reducir la contractura de tejido. Liberar la tensión del tejido conduce a la inmediata pérdida de la contractura miofascial. La respuesta de los Fibroblastos a la variación de la presión en los tejidos durante la movilización de sus estructuras celulares, ha sido utilizada exitosamente en el tratamiento de tendinitis y cuadros compartimentales4
1.- Chen P., Mao L., Nassis G.P., Harmer P., Ainsworth B.E., Li F. Coronavirus disease (COVID-19): The need to maintain regular physical activity while taking precautions. J Sport Health Sci. 2020;9:1034
2.- Musculoskeletal injuries secondary to exercise during confinement by the pandemic COVID-19
Juan José Lopez Martinez,a Juan M. Rodríguez-Roiz,b,c,⁎ and César Salcedo Cánovasa
3.- Boris Hinz. Formation and Function of the Myofibroblast during Tissue Repair. Journal of Investigative Dermatology (2007) 127, 526–537
4.-BorisHinz.Formation and Function of the Myofibroblast during Tissue Repair. Journal of Investigative Dermatology (2007) 127, 526–537
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Equipo Prensa Portal Red Salud
