Nuevas tendencias para incorporar la actividad física en la rutina

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actividad física en la rutina pádel

 

En la actualidad el cuidado de la salud se ha vuelto una prioridad para las nuevas generaciones de jóvenes y adultos mayores. Los hábitos saludables se han convertido en un nuevo paradigma que cambia por completo la rutina de las personas que deciden sumarse a este fenómeno.

Debido a que los trabajos se han vuelto cada vez más rutinarios y suponen, en la mayoría de los casos, un gran sedentarismo, debemos buscar alternativas que puedan contrarrestar los efectos negativos que esto puede tener en nuestra salud.

Una de las tendencias gira en torno a realizar deportes, de modo que la actividad física esté vinculada a un juego, individual o grupal, pero con connotaciones de dispersión y recreación. En este sentido, la mejor forma de implementar un hábito saludable como el ejercicio físico regular, es definir qué tipo de actividad nos produciría satisfacción y nos resultaría divertida.

Entre los deportes más populares que se practican, antes o después del trabajo o de la universidad, se encuentran el fútbol, el voley, el tenis, el pádel y la natación.

El tipo de deporte a elegir también dependerá de si nos gusta interactuar con muchas personas y realizar actividades en equipo, o si nos gusta más realizar actividad física de forma individual.

Si disfrutamos del tipo de juego en solitario, pero con una interacción con un oponente, una de las mejores opciones que podemos considerar es el pádel. Este deporte cuenta con muchos beneficios para nuestra salud física y mental.

 

actividad física en la rutina pádel
pala pádel

 

Beneficios y consideraciones a la hora de jugar pádel

En primer lugar, uno de los grandes beneficios de este deporte es el acotado requerimiento de herramientas para poder practicarlo. Necesitaremos una pala pádel adecuada, un set de pelotas y la indumentaria correcta.

Con este tipo de deportes, podremos evidenciar una progresiva mejora de nuestros reflejos y de nuestra concentración. Esto es algo que comprobaremos a diario en otras actividades de nuestra rutina.

Otros beneficios que puede ofrecernos el pádel, aunque también pueden hacerlo otros tipos de deportes, es la prevención de la ansiedad y la disminución del estrés. La práctica de cualquier deporte de forma regular y con cierta intensidad, nos ayudará a liberar endorfinas, sustancias que aumentan el estado de bienestar y disminuyen la sensación de dolor emocional.

Esto tiene como efecto directo la posibilidad de descansar mejor, debido a la reducción del estrés que produce realizar un deporte como este. El descanso adecuado es un hábito muy importante si buscamos tener un buen rendimiento en nuestras actividades diarias.

 

Otras consideraciones complementarias

No veremos cambios significativos en nuestra salud y nuestro estado físico si sólo realizamos un deporte.

Para poder estar saludables debemos complementar la actividad física con otro tipo de hábitos como, por ejemplo, el descanso, la alimentación, el control del peso de acuerdo al IMC de cada uno de nosotros, los chequeos médicos regulares, entre los más destacados.

Por otro lado, de forma complementaria, debemos evitar adoptar hábitos no saludables, como por ejemplo el sedentarismo excesivo, el consumo no regulado de alcohol, el fumar o el consumo de sustancias estimulantes que no son recomendadas por profesionales de la salud.

Es mandatorio que nos realicemos un chequeo médico de forma regular para poder tener una idea de cómo se encuentra nuestro organismo y saber si está preparado para llevar a cabo la actividad que queremos realizar.

Debemos prestar especial cuidado a nuestra tensión arterial, nuestros niveles de colesterol y glucosa, entre otros parámetros que ayudan a determinar cuál es el estado de nuestra salud.

Finalmente, pero no menos importante, debemos estar atentos a la hidratación. Cualquiera sea la actividad física que decidamos realizar, no podremos continuar si no nos hidratamos de forma correcta. Debemos consumir al menos dos litros de líquidos al día, preferentemente agua (también infusiones, leche desnatada y caldos nutritivos no grasos).

También, podemos sumar a este proceso con otras acciones para que nuestro estado sea cada vez más saludable. Por ejemplo, podemos comenzar por implementar una alimentación consciente. La clave en este aspecto es evitar aquellos productos procesados y que contienen muchos conservantes. La incorporación de nuevos alimentos a nuestra dieta diaria y la eliminación de aquellos procesados con altas cantidades de conservantes. Siempre que nos sea posible debemos conocer absolutamente todos los ingredientes que componen un alimento que vamos a ingerir.

Tener un estilo de vida saludable requiere constancia, disciplina y paciencia. Además de tener hábitos adecuados es vital que contemos con actividades de esparcimiento. Debemos asegurarnos que el cambio de vida que realizaremos, no puede dejar afuera de todo a la mente de a persona.

Para ser una persona sana hay que tener buena salud física, pero también sentirse bien emocionalmente y disponer de un entorno social favorable, lo que permitirá afrontar mejor las situaciones que se presenten. Asimismo, el humor es un ingrediente esencial de vida y bienestar que también abre el espacio para relacionarse con otros.

Tener una vida saludable es el objetivo de muchas personas, pero a veces, sus hábitos no lo permiten. Por ello, es importante evaluarlos periódicamente para hacer las modificaciones necesarias que garanticen el bienestar físico y mental por más tiempo.

 

Algunos consejos

Debemos contar con mucho estímulo y disciplina para poder evidenciar cambios en nuestra salud y que los nuevos hábitos se conviertan en una rutina que no puede saltarse.

A medida que se realizan estudios científicos al respecto, se concluye que la actividad física, y más concretamente el deporte, disminuyen las probabilidades de muerte debido al gran sedentarismo que atraviesa nuestra sociedad actual.

Teniendo en cuenta todos estos consejos y los efectos negativos que una rutina sedentaria tienen sobre nuestra salud, debemos tomar la iniciativa y animarnos a comenzar un cambio de hábito radical.

No es necesario que hagamos todo de una sola vez, es importante que nos tomemos el tiempo de transitar el proceso de cambio de forma consciente, para que se convierta en algo positivo a largo plazo en nuestras vidas.

 

 
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Equipo Prensa Portal Red Salud

   

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